viernes, 14 de diciembre de 2012

Nocturno

Una rosa negra
se asoma al abismo.
La ceniza, resto del incendio que todavía arde
   Cae
        Se mezcla y superpone con la del cigarrillo imposible
que pende de tus opacos labios
Será que en la quinta puesta de sol
los naranjas se tornarán azules
para luego inundar tu semblante
Zafiro, Nieve y Medianoche.
Un cambio radical
que resurge a flor de piel
Acá las sombras huyen de sí mismas
las luciérnagas mueren
en la tumba de las libélulas
Y aquel miedo
que vive y muere y solo a veces te consuela
aquel que yace detrás del lóbulo frontal de tu cerebro
se desprende al fin 
extiende sus alas
de papel barrilete
avanza entre los escombros
mientras desmiembra la sombra de un colibrí
que al sangrar
LLORA
Y esa lágrima -a forma de una rosa color carbón-
como el zafiro, la nieve y la medianoche que se alza en este lugar
se funde con la ceniza que cae
imposible
implacable
del cigarrillo que una vez
reposó en tus opacos labios

2 comentarios:

  1. ...''La ceniza, resto del incendio que todavía arde''...
    me encanto¡¡¡

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  2. Este es uno de los dos mejores regalos que me hicieron, te amo notitas de piano. Sos hermosa

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Exprimí aquel putrido cerebro tuyo para que revolotee hasta acá tu vasta opinión